1.8.Resguardo de identidad
RESGUARDO DE IDENTIDAD.
El resguardo es, por otra parte, la custodia de un sitio, una frontera, un límite o un litoral para evitar que se introduzca contrabando. El cuerpo de empleados que se destina al servicio también recibe el nombre de resguardo.
Otro uso de la noción refiere a la distancia que, por precaución, un buque mantiene respecto a un punto peligroso.
1.- Conocer y configurar de manera detallada las opciones de privacidad.
Se trata de un consejo clave pero, en general, mal asumido. Enseñar a configurar las opciones de privacidad es importante pero considero que lo fundamental es ayudar a conocer cómo funcionan y los efectos posibles de una mala configuración así como las limitaciones de estas opciones. Veáse este vídeo de ejemplo.
2.- Identificar las funciones y los efectos de cada acción.
Es demasiado frecuente equivocarse y ubicar en lugar erróneo alguna información. Ya hace tiempo Facebook realizó cambios en este sentido avisando de forma gráfica sobre en qué lugares, de qué forma, se propagaría un determinado comentario. Además, aunque la acción ocasione el efecto buscado, con frecuencia se desconoce qué otras implicaciones o consecuencias tiene. Se trata de un terreno donde la iniciativa corre por cuenta de la red social. Lo mismo sucede en el proceso de alta, donde conviene señalar que las condiciones planteadas son de especial importancia y afectan a cómo y dónde pueden usarse nuestros datos, por lo que es preciso una detallada lectura.
3.- Proteger los datos personales.
Se trata de datos esenciales y su especial relevancia debe ser puesta de manifiesto para dotarles de una especial protección. En esta labor nos amparan las leyes aunque, a pesar del gran camino andado, no siempre son eficientes o aplicables.
4.- Proteger personalmente los datos.
Este es un aspecto clave. Los datos (imágenes, informaciones…) aunque en muy diferentes formas, suelen tener origen en uno mismo. Ése es el primer filtro. Parece evidente pero decimos demasiadas cosas de nosotros mismos sin reflexionar sobre su oportunidad en diferentes momentos o contextos.
5.-Mantener una actitud proactiva en la defensa de los datos propios.
En las redes sociales son demasiado abundantes los datos que unas personas aportan sobre las demás y es, por desgracia y en especial en la adolescencia, muy común que lo hagan de manera inconsciente, negligente, compulsiva o incluso temeraria. Frente a esto se ha de mantener una actitud proactiva en defensa de la privacidad y ello supone tres acciones:
- informar a los demás sobre nuestro criterio al respecto.
- supervisar lo que se publica de nosotros.
- ejercer, si es preciso, nuestro derecho a eliminarlos.
El etiquetado en las fotografías es un ejemplo muy ilustrativo.
6.- Evaluar las actitudes y condiciones de privacidad de los contactos.
El resguardo es, por otra parte, la custodia de un sitio, una frontera, un límite o un litoral para evitar que se introduzca contrabando. El cuerpo de empleados que se destina al servicio también recibe el nombre de resguardo.
Otro uso de la noción refiere a la distancia que, por precaución, un buque mantiene respecto a un punto peligroso.
1.- Conocer y configurar de manera detallada las opciones de privacidad.
Se trata de un consejo clave pero, en general, mal asumido. Enseñar a configurar las opciones de privacidad es importante pero considero que lo fundamental es ayudar a conocer cómo funcionan y los efectos posibles de una mala configuración así como las limitaciones de estas opciones. Veáse este vídeo de ejemplo.
2.- Identificar las funciones y los efectos de cada acción.
Es demasiado frecuente equivocarse y ubicar en lugar erróneo alguna información. Ya hace tiempo Facebook realizó cambios en este sentido avisando de forma gráfica sobre en qué lugares, de qué forma, se propagaría un determinado comentario. Además, aunque la acción ocasione el efecto buscado, con frecuencia se desconoce qué otras implicaciones o consecuencias tiene. Se trata de un terreno donde la iniciativa corre por cuenta de la red social. Lo mismo sucede en el proceso de alta, donde conviene señalar que las condiciones planteadas son de especial importancia y afectan a cómo y dónde pueden usarse nuestros datos, por lo que es preciso una detallada lectura.
3.- Proteger los datos personales.
Se trata de datos esenciales y su especial relevancia debe ser puesta de manifiesto para dotarles de una especial protección. En esta labor nos amparan las leyes aunque, a pesar del gran camino andado, no siempre son eficientes o aplicables.
4.- Proteger personalmente los datos.
Este es un aspecto clave. Los datos (imágenes, informaciones…) aunque en muy diferentes formas, suelen tener origen en uno mismo. Ése es el primer filtro. Parece evidente pero decimos demasiadas cosas de nosotros mismos sin reflexionar sobre su oportunidad en diferentes momentos o contextos.
5.-Mantener una actitud proactiva en la defensa de los datos propios.
En las redes sociales son demasiado abundantes los datos que unas personas aportan sobre las demás y es, por desgracia y en especial en la adolescencia, muy común que lo hagan de manera inconsciente, negligente, compulsiva o incluso temeraria. Frente a esto se ha de mantener una actitud proactiva en defensa de la privacidad y ello supone tres acciones:
- informar a los demás sobre nuestro criterio al respecto.
- supervisar lo que se publica de nosotros.
- ejercer, si es preciso, nuestro derecho a eliminarlos.
El etiquetado en las fotografías es un ejemplo muy ilustrativo.
6.- Evaluar las actitudes y condiciones de privacidad de los contactos.
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